miércoles, 24 de agosto de 2011

A la peña del cielo




Se fue un grande, no me caben dudas. Un revolucionario, que se atrevió a ser vanguardia y novedad. Pero, quiero recordarlo, desde otro lugar. Desde el lugar en que nuestros corazones se confundieron y empezaron a latir al unísono.

Por eso, estas palabras para él:

Changuito:

Hoy quiero recordarte, compañero, por otras cosas, no solo por la música, que será un legado, que te mantendrá eternamente entre nosotros.

Dice Leonardo Fabio: no soy un director de cine peronistas, soy un peronista que hace cine, y vos, Chango, eras un peronista que hace música.

Nos conocimos cuando vos, luchabas desde la legislatura en el 2007, se aprobara la declaración de sitio histórico la casa de French 3036 (La casa de los Carrillo), en la última sesión de la legislatura.

Para ese entonces, te pusiste a laburar a mi lado, con una campaña que en desde Venado Tuerto, asomaba al intento de ayudar a Soledad, la hija de Susanita Valle. ¡Claro! Tu corazón no le podía decir que no a eso.

En medio de estas idas y venidas de ideas, entre chistes peronistas, nos encaramamos en lograr tu propuesta, de declarar al Tango como “Patrimonio Cultural de la Humanidad

Después, nuestro corazón que se niega a olvidar, hizo que nuestros caminos se volvieran a juntar, intentando que el nombre del tramo de la ruta 9, autopista Rosario-San Nicolás, que todavía se llama Aramburu, dejara de reivindicar ese nombre lleno de sangre, por uno lleno de Patria: Gral. Juan José Valle.

Te llamé, y no lo dudaste. (Todavía no lo conseguimos, hermano, pero seguimos la lucha, y prometo que más allá de los resultados, no vamos a dejar de pelear)

Llamadas por teléfono, correos electrónicos, que conservo con especial cariño, y humoradas compartidas.

Abrazos peronistas que no entienden de distancias.

Tejimos sueños juntos, y algunos, los alcanzamos, compañero.

Podría seguir escribiendo, páginas enteras de recuerdos, Chango, pero acá me detengo. No quiero interrumpirte en la zapada que debés estar organizando allá arriba.

Te dejo, por ahora, desgranando un recuerdo muy especial… Cuando te conté que el Pro, allá por Octubre de 2009, me había hecho una “pegatina” en el tapial de mi casa, te dije: cumpa: me están mojando la oreja… Y vos dijiste que lo transformara en un lugar peruca… Y lo hice… Pinté un mural, de ese abrazo entre ellos, que todavía está ahí.

Cuando te mandé las fotos, me respondiste el correo con estas palabras:

“Querida Vazquita, ésta gente que hace 200 años viene "rompiendo", siempre fueron autoritarios, mentirosos, crueles, inquisidores, son los que creen que los argentinos venimos de los barcos, los que van a conmemorar el Bicentenario...en fin...ese mural es un buen antídoto contra todo eso, te va a cuidar...¡¡¡VIVA PERON CARAJO!!!!....CHANGO”

No te equivocaste, Chango. Ellos me cuidan, y hoy, seguramente, se confundieron en un abrazo descamisado con vos, que tanto hiciste por la causa.

Hasta el próximo encuentro, hermano del camino. Desde acá, te abrazo.