lunes, 14 de mayo de 2007

¡Hasta siempre, Compañero!

...si lo ve dígale muchas gracias.

"Nací peronista, soy peronista, y voy a morir peronista…”. Nacido en Villa Castellino, un barrio popular de su Avellaneda natal, también se popularizó por la famosa frase con la que, afirmó: "El peronismo triunfará conmigo o sinmigo". Declaración por la fue objeto de burlas y pasó a integrar una de las frases que pasaron a la historia.

Cuenta el cantautor Facundo Cabral, en una nota realizada por la revista “Uno Mismo” de diciembre de 1989: “(…) Una vez le conté a Borges que todo el país se reía de una expresión de Herminio Iglesias. ¿A qué le suena el vocablo: sinmigo? Me dice: “déjeme averiguar, déme tiempo, español antiguo seguramente, sinmigo, ¡Qué bello!” Maestro, le digo, no es español antiguo, es argentino contemporáneo. “¿Y usted lo conoce?” No, pero podría verlo. Mira que lección: Borges, entonces me dice: “si lo ve dígale muchas gracias. A todo hombre le es dado un acto bello en su vida. Salúdelo, ha tenido lo suyo.”(…)”

Un viejo chiste gorila que contaban a principios de los ochenta: "¿Cuál es la única “s” que pronuncia Herminio Iglesias? La de nasssta", Herminio retrucaba: “Es cierto que yo me como las “s”, pero otros se comen el país”
Herminio, luchó en la resistencia y peleó por el peronismo. Padre de tres hijos (el menor falleció), abuelo de tres nietos, este hijo de gallegos nunca olvidó — no quiso olvidar— el 17 de octubre de 1945: “Junto con una barra de muchachos, ese día cruzamos el Riachuelo a nado. Y agrega, burlón: Claro que no era el Riachuelo de María Julia. Estaba limpio y sin olor. Al menos, yo lo recuerdo así.” Dijo, nostálgico.

Sobre la quema del ataúd en el acto justicialista de 1983, cuando era candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Iglesias aclaro "yo no fui, yo no quemé ningún cajón, apenas se trató de una coronita".

Los pseudointelectuales, siempre mostraron los hechos supuestamente negativos de Herminio, pero se cuidaron de informar que con el golpe del ’76, uno de los primeros que fue encerrado e investigado por los golpistas fue Herminio Iglesias –no Raúl Alfonsín, que almorzaba con el responsable de la represión, el General Albano Harguindegui- El criticado peronista fue dejado en libertad por no haberse encontrado ninguna falta en la administración de la Municipalidad de Avellaneda; esto siempre fue ocultado por el periodismo.

Con la quema de la “coronita” se hizo una historia para encubrir las manipulaciones en la campaña ideada y realizada por multinacionales norteamericanas que apoyó la llegada de la U.C.R. al poder. Su personaje visible fue David Ratto.

Por último, Herminio tenía razón. Los intelectuales se comieron el país; desde el gobierno de Videla hasta el brillante De La Rúa.

¡Hasta siempre compañero! Ser leal tiene su costo, y usted pagó por serlo. Los traidores no entienden eso.

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